NUESTRA HUELLA
ESPIRITUALIDAD
Los lugares de culto espiritual han fomentado un sentido de comunidad entre los latinos de Alaska. Las iglesias católicas, pentecostales y de los Santos de los Últimos Días son algunas de las más destacadas. No todos los latinos en Alaska practican una religión, pero aquellos que lo hacen han dejado una marca en las comunidades de creyentes del estado.
Los latinos pentecostales de América Central, por ejemplo, tienen una práctica religiosa que refleja su rico patrimonio cultural, particularmente a través de la música. “Pasamos décadas en este país, pero aún tocamos tambor, la güira y los tambores en nuestros servicios,” dice el Pastor Moyce Polanco, y explica cómo la experiencia espiritual conecta a los creyentes con sus raíces culturales cuando están lejos de casa.
Los santos más venerados por latinos católicos de Anchorage son el Señor de los Milagros de Perú y la Virgen de Guadalupe, patrona de México. Las fiestas patronales requieren una meticulosa organización comunitaria, en la que muchos individuos contribuyen con su tiempo y esfuerzo. Teodora Cabrera de México ha estado involucrada en la celebración del día de la Virgen de Guadalupe desde principios de la década de 2000. Ella reflexiona: “La iglesia es como una casa. Todos participamos. Ningún esfuerzo es demasiado grande en comparación con las bendiciones que recibimos durante el año.”
TRADICIONES RELIGIOSAS
Los latinos en Alaska forman parte de distintas tradiciones religiosas y espirituales.
Los mexicanos han celebrado el Día de Muertos en espacios públicos en Anchorage desde 2004. Esta festividad honra con alegría la memoria de los ancestros —familiares y amigos que han fallecido. La ceremonia generalmente incluye una bendición tradicional indígena, un desfile de calaveras y esqueletos de papel maché, conocidos como catrines, y una reunión donde se exhiben altares creados por la comunidad. Los participantes pueden disfrutar de pan de muerto y chocolate caliente con especias.
Las celebraciones espirituales latinas a menudo forman parte de tradiciones religiosas establecidas. El 12 de diciembre, los latinos se congregan al amanecer para ofrecer canciones y oraciones a Nuestra Señora de Guadalupe en la iglesia que lleva su nombre. La celebración peruana en honor al Señor de los Milagros ocurre en octubre e involucra una procesión que visita estaciones donde grupos latinos, nativos de Alaska y filipinos reciben la imagen. Ambas celebraciones se remontan a la década de 1990 en Anchorage.
“Quiero que mis hijos sigan este camino de amor y compasión,” dice la educadora peruana Patricia Whited. “Lo aprendí de mi abuela y quiero transmitirlo a mis hijos.”